lunes, 23 de marzo de 2015

¿De qué depende mi éxito profesional?


Bajo este título se incluirán a lo largo de varios artículos, diversas reflexiones sobre los factores que afectan a nuestro desarrollo y éxito profesional.

Nuestro desarrollo y éxito profesionales no son un proceso y un resultado aislados, conectados por una simple relación lineal de causa-efecto, sino que están relacionados de manera compleja con otros factores clave que a veces no contemplamos.


¿Qué vemos cuando observamos la vida de conocidos artistas, deportistas, científicos, empresarios, políticos, directores de importantes instituciones financieras, presidentes de estado, etc.? Pues, que a veces, algunos de ellos  se desploman cuando están en su máximo esplendor, por hechos sorprendentes que nos resultan incomprensibles. ¿Cuáles pueden ser las causas?


La palabra “éxito” tiene distintos significados. Unos tienen que ver con el cumplimiento de los cánones sociales bien aceptados, como ser el jefe, llegar a la fama o tener mucho dinero. Otros giran alrededor de la satisfacción de nuestras necesidades, sean visibles, o invisibles por inconscientes

¿Miramos hacia fuera o hacia dentro de nosotros cuando hablamos de éxito?
¿Podemos sentir el éxito dentro de nosotros?
¿Qué sentimos cuando estamos en él?

Lo socialmente bien aceptado y lo visible individual suelen llevarse bien; pero las necesidades individuales invisibles suelen llevarse mal con las exigencias sociales. Cuando no existe un alineamiento entre ambas, en algún momento se produce el descarrilamiento. Si la estructura psíquica que soporta nuestra fachada aparente no es sólida, en algún momento nuestra máscara se derrumba. Sucede cuando nuestros traumas, bloqueos, anhelos insatisfechos y demás enredos invisibles nos impulsan a realizar acciones incompatibles con la apariencia y la aceptación social.

Viaja a tu inconsciente. Aligera tu carga para vivir mejor.


Si no entramos en el sótano oscuro de nuestro inconsciente y si no lo vaciamos de todos esos trastos, memorias y programas erróneos que ya no nos sirven, nos ocupan y nos dificultan el paso a una vida más ágil y ligera, reaparecerán siempre que un hecho desencadenante los despierte y los saque de su madriguera. Y así, continuarán generando repetitiva y tozudamente incidentes indeseados e incomprendidos que perjudican nuestro crecimiento personal y nuestro desarrollo profesional.

El desarrollo profesional está íntimamente relacionado con el crecimiento personal. Se influyen mutuamente. Éste se inicia antes que aquel en el tiempo. Cuando empezamos nuestro camino profesional, ya estamos premodelados por las experiencias y emociones vividas durante la fecundación, el embarazo, el nacimiento, la infancia, la adolescencia y la juventud


Pero no estamos predeterminados. Casi todo es cambiable a mejor. Milton Erickson decía una frase memorable al respecto: “Siempre estamos a tiempo de tener una infancia feliz”.
¿Estamos dispuestos a entrar en nuestro sótano oscuro? ¿Vamos a vaciarlo de nuestros trastos? ¿Dejamos espacio para acoger lo nuevo? ¿Cómo conseguirlo?

Gracias a la Inteligencia Sistémica explora, descubre, déjate sorprender.

La Inteligencia Sistémica ayuda a la persona que ha decidido entrar en su desván y limpiarlo de bártulos limitantes y debilitantes, a hacerlo de una forma acompañada, calmada, serena, protegida y confidencial.

En este viaje, la persona puede ver y conectar con aspectos clave suyos, invisibles hasta ese momento, que dan sentido a síntomas, comportamientos y reacciones hasta ahora “sin sentido” para ella. Cuando ese momento mágico sucede, la persona experimenta un gran alivio, su cara se relaja y su mirada transmite claridad y agradecimiento por estar en la vida.

La Inteligencia Sistémica ayuda en ello en poco tiempo y bajo coste.

Próximos talleres en Madrid:
13 ( miércoles) de Mayo de 2015

Carlos Surroca
Consultor de Sistemas Humanos
600-522-884
sistemica.c.surroca@gmail.com
www.inteligenciasistemica.es

viernes, 6 de marzo de 2015

Una visión sistémica a raíz del 15M



En mayo de 2011, asistí a un encuentro de los muchos que tuvieron  lugar en Madrid después del 15 de Mayo. Se planteó una de las preocupaciones mayúsculas actuales: la falta de trabajo. Me invitaron a utilizar la Inteligencia Sistémica para explorar dicho hecho.


Empezamos por el Trabajo, los Sectores en Declive, los Sectores más o menos Estables, los Sectores en Crecimiento y la Sociedad Española. El Trabajo y los Sectores en Declive se mostraron por los suelos, los Sectores Estables se movían todo el rato, los Sectores en Crecimiento estaban como perdidos, y la Sociedad Española dando vueltas por todo el recinto buscando algo, sin saber qué. Introduje “Lo que la Sociedad Española está buscando” pero no hubo un claro centramiento en ello por parte de la Sociedad Española.


Introduje “Una parte de la Sociedad Española”, “Otra parte de la Sociedad Española” y la “Tercera España”, esa otra parte que no vota fijamente ni al PP ni al PSOE, sino en función de lo que ocurre en cada momento. E introduje a los muertos de un bando y del otro de nuestra Guerra Civil. Pasó un tiempo. Cada una de las tres partes pudo ver, respetar y honrar lo sucedido, y a los muertos de ambos bandos. Cada una de las tres partes pudo asentir lo que ocurrió, tal como ocurrió. Sólo después de eso, se pudieron abrazar las tres partes. Sólo después de eso, la Sociedad Española pudo abrazar a sus tres partes antes desconectadas. Sólo después de eso, las cuatro se pudieron dar media vuelta, dejar de mirar el pasado y enfocar su atención en el futuro.


Durante todo este tiempo, los Sectores Estables estuvieron en constante movimiento. Generaron el enfado de la Sociedad Española, percibían en ellos arrogancia, falta de respeto, injusta distribución de recursos y contaminación, aún cuando reconocieron que son los que dan de comer por el momento a algunos. Introduje La Vida, El Futuro, El Destino y la Prosperidad como la integración de lo Económico, lo Social y lo Ecológico. La “Tercera España”, que incluye esa juventud que nos está diciendo a todos que no podemos continuar como lo hemos estado haciendo hasta ahora, se cayó al ver de frente todo lo que tiene que afrontar.



¿Cuándo los españoles podremos honrar y asentir nuestro pasado, darnos media vuelta y focalizar todas nuestras energías a afrontar los retos futuros y en apoyar a las nuevas generaciones? ¿Cuándo vamos a centrarnos en La Vida, en definir unas estrategias de futuro adecuadas a nuestros talentos y posibilidades de continuidad y en llevarlas a cabo para nosotros y los demás?

Un saludo cordial

Carlos Surroca

Consultor de Sistemas Humanos
600-522-884
sistemica.c.surroca@gmail.com
www.inteligenciasistemica.es